lunes, febrero 14, 2011

El lector, Bernhard Schlink.

Uno sabe que está leyendo cabalmente un libro cuando no necesita usar separador.

La envoltura de Brownie marmota no era un separador, sólo el vestigio de un gusto adicional que reclamó salir en la foto.

El autor es Bernhard Schlink, el nombre del libro es "El lector".
Probablemente el autor se sentirá satisfecho al ver que los comentarios de la obra remiten irremediablemente al sentimiento de culpa que la generación alemana de la posguerra alberga y la ambiguedad respecto al origen de dicho sentimiento...
Probablemente no... la obra en sí cuenta una historia donde la culpabilidad y lo tácito juegan un papel muy importante para el desarrollo de la acción, pero no se agota en ello.
El encanto del drama utiliza como catalizador los silencios que componen la trama... Por eso es que uno sigue leyendo. 

"Durante mucho tiempo pensé que era una historia muy triste. No es que ahora piense que es alegre. Pero sí pienso que es verdadera y que por eso la cuestión de si es triste o alegre carece de importancia.

Sí, el libro cuenta una historia de amor... Como todas, eventualmente una historia de desamor... No había notado que estaba programada para esta fecha... ¿Qué tal? Y uno burlándose de los sacos de dinero... 

1 comentario:

Lamia dijo...

Hace mucho que no venía por acá... y sólo me recuerdas mi falta de marmotas... shia!