viernes, septiembre 12, 2008

Comiendo hot cakes en la cafetería de la Facultad de Filosofía y Letras
Esta mañana llegué temprano a la Facultad, desde antes de las 10:00 contesté correos, atendí llamadas, personas, resolví problemas de los programas de Posgrado e hice una agenda para resolver los pendientes en el transcurso del día.
A eso de las 11:30 hube de hacer una pausa por dolor de panza, dado que he estado enfermo y tomando antibiótico, y tuve la ocurrencia de no desayunar, me vi en la disyuntiva de aliviar mi dolor ingiriendo alimento o entrar a la clase del profesor Verlón... Estaba por entrar a la clase, pero concluí que he abusado mucho de mi cuerpo, que era mejor ir a desayunar.
Llegué a la cafetería en la que muy rara vez se me vé, recuerdo que en los últimos 3 años fuí una vez a comer con una artista digital, y antes de eso con mi hermano a comer hot cakes una tarde para celebrar su ingreso a la UNAM.
La razón por la que evito ese lugar para comer es el motivo de este blog.
Organizaba los oficios de postulación de los distintos programas de posgrado y elaboraba un registro de cuáles faltaban por entregar documentación... El cierre de las gestiones fue apresurado, pero gracias a la anticipación e impecable desempeño logístico exhibido en la quincena de captura todo está bajo control, aún cuando estuve ausente tres de los cinco días de esta semana.
Finalmente anunciaron mis hot cakes por el altavoz, "¿miel, mermelada o cajeta?" ¿qué no pueden ser los tres?... Escogí cajeta.
Comía gustoso las panquecas cuando un pinche mono se acercó a mi mesa, tocó mi brazo y preguntó algo respecto a un plazo de entregas de informes....
"estoy comiendo" repuse y volví a la bañera de cajeta que era mi plato; Algo más balbuceó, algo así como que "eres una figura pública", y repuse de nuevo "estoy comiendo".
-"¿No me vas a responder?"
-"No"
-"Entonces voy a ir a poner una queja con Alcalá (Jefe de la División de Posgrado y, luego, mío).
-"Córrele"
-"Es que no es posible que..."
-"¡Pero ya!"
-"Es una mamada que..."
-"¡PERO YA!"
Eso repuse finalmente al tiempo que chasqueaba los dedos apresurándolo para que me fuera a acusar por no querer atender a su impertinente persona. El mentecato se fué en medio de ese escenario, creo que no me fué a acusar... Ojalá lo haga... Sería tan divertido. Los comenzales de la mesa de junto se quedaron congelados, me miraban atónitos; al verse pillados clavaron la mirada en sus platos y callaron.
Terminé mis hot cakes con adherezados con un toque especial... no sé todavía de qué... ¿jactancia?, ¿violencia?, ¿satisfacción? Tal vez sea que finalmente soy un completo burócrata, seguro eso se dice por ahí... El hecho es que él se llevó su berrinche, su duda y yo, terminé de desayunar de lo más sabroso.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Yo creo que sí estás muy cerca de ser un burócrata total. Aunque eso no quita la impertinencia de joder cuando uno come. Dudo que a tu cliente le gustaría que tú llegaras a informarle lo que sea que haya querido durante su comida, su cogida o su consumo de chemo.

Ah y por cierto... ¿Comenzales va con z?

Anónimo dijo...

Ja, ja, ja, pues aunque ya me habìas contado la anécdota no me dejo de dar aútentica risa volverla a leer; no cabe duda que a esos niños mimados pasar todo el tiempo entre la facultad (según dicen, estudiando), tu oficina y el cajero automático les deja poco tiempo para darse cuenta de que son unos niños mimados que se la pasan en la facultad (dizque estudiando) y cobrando por no hacer nada objetivamente importante, se lo tenía merecido. Ja, ja.

Anónimo dijo...

ah, por cierto, deberías etiquetar este blog para que quede incluido también en la categoría de "metal", el hecho descrito es muy metalero.